La importancia de adaptar la música en tiempo real
Como músico profesional por un lado y líder de Producto y Música en Brandtrack, tengo la oportunidad de vivir la música desde dos mundos distintos, pero complementarios: el escenario y el espacio comercial. En el escenario, frente a un público, cada acorde, cada cambio de ritmo y cada canción tiene el poder de transformar el ambiente, de conectar con la audiencia y de modificar su estado de ánimo. Esto es algo que también se traslada a mi trabajo en Brandtrack, donde usamos la tecnología para crear experiencias musicales que se adapten en tiempo real al contexto de un espacio comercial.
Cuando toco en vivo, una de las lecciones más valiosas que aprendí es la importancia de "leer la sala", o "read the room", como se dice comúnmente. Se trata de estar atento a las reacciones del público y ajustar la música de acuerdo a lo que la gente necesita en ese momento. Hay noches en las que el público está lleno de energía, y entonces puedo elegir canciones con mas ritmo para alimentar ese entusiasmo. En otras ocasiones, la audiencia está más tranquila, y lo que mejor funciona es una canción que invite a la calma o a la conexión emocional. Esta capacidad de adaptarse es clave para garantizar que la experiencia sea inolvidable para todos los presentes.
La reacción del público es un espejo; ellos reflejan la energía que reciben. Recuerdo claramente una ocasión en la que, durante un show en un restaurante de Barcelona, la atmósfera comenzó a volverse algo densa. Los comensales estaban más interesados en conversar entre ellos que en la música, y sentía que mi presencia empezaba a interferir en lugar de aportar. Cambié mi enfoque, reduje el volumen, seleccioné piezas más suaves y, de a poco, el ambiente se transformó. Las conversaciones se relajaron y la música se convirtió en un complemento que mejoraba la experiencia general. Fue una lección clara del poder de la adaptación en tiempo real.
Esta capacidad de adaptación no solo mejora la experiencia del público, sino que también tiene un impacto comercial significativo para el restaurante. Cuando la música se ajusta de forma precisa a lo que el ambiente requiere, se crea una atmósfera más agradable que invita a los clientes a quedarse más tiempo, consumir más y sentirse cómodos. Esto se traduce directamente en un aumento de la facturación gracias a mayores ventas y, a menudo, en recomendaciones positivas que traen nuevos clientes.
En Brandtrack, esa misma filosofía es la que nos impulsa a desarrollar la tecnología Smart. Esta herramienta permite que la música se ajuste automáticamente al ambiente de un espacio comercial, tomando en cuenta datos como la ocupación del local o el clima. Es la versión automatizada de lo que hago sobre el escenario cuando "leo la sala".
La música tiene el poder de influir en los estados de ánimo, en el comportamiento y en la forma en que vivimos una experiencia. Ya sea sobre el escenario, tocando frente a una audiencia, o a través de un sistema inteligente que adapta la reproducción musical en un restaurante, ese poder es enorme. Saber aprovecharlo es lo que hace la diferencia entre una simple reproducción musical y una experiencia inolvidable.
En mi experiencia, ya sea tocando en vivo o desarrollando productos para Brandtrack, siempre he tenido claro que la clave está en adaptarse, en saber leer lo que sucede a nuestro alrededor y responder de manera adecuada. Al final del día, la música se trata de eso: de conectar, de influir y de hacer sentir.